“Un poema es una impresión intelectualizada o una idea transformada en emoción…La traducción de un poema debería, por tanto conformarse absolutamente a la idea o emoción que constituyen el poema, al ritmo verbal en que esa idea o emoción esta expresada”, Fernando Pessoa (1)
«Traducir no sólo es trasladar sino transmutar», Octavio Paz (2)
A partir de las dos ideas anteriores, expresadas por dos indiscutibles autoridades intelectuales, tanto como escritores y como traductores de poesía, entre otras cosas, se pudiera deducir que, para el caso de Pessoa, traducir sería exponer en otra lengua diferente a la original de un poema, la emoción que conlleva ese poema respetando de alguna manera lo que él llama la idea o emoción y el ritmo verbal y que, para el caso de Paz, éste menciona, al tocar la traducción, la palabra trasmutar que, al final de cuentas, significa “Mudar o convertir algo en otra cosa”. (3)
Nos preguntamos entonces ¿Traducir es respetar, en la medida de lo posible, un poema, su estructura rítmica, etc. o bien, es transfórmalo en otro, tal vez con la idea, pero en otro?
De lo anterior, se desprenden en la práctica y su correspondiente más cercana en el idioma al cuál se quiere traducir y, por ultimo, algunos más libres que serian más cercanos a la interpretación libre del poema.
De cualquier manera, todo lo anterior sugiere las siguientes preguntas: ¿la traducción de un poema da como resultado otro poema? ¿Debe ser un poeta necesariamente quien traduzca un poema o cualquier persona lo puede hacer teniendo, claro, un dominio pleno de las lenguas que utilizará?
¿Debe, en el caso de poesía de pueblos antiguos, ser un gran conocedor de la lengua y cultura de ese pueblo o basta ser poeta?
Para el caso de esta última pregunta y para dar una idea más clara sobre el objetivo de la misma, inserto aquí un ejemplo: La palabra papalotl del idioma náhuatl, lengua que hablaron en su momento los aztecas y que aún se utiliza por una gran población indígena del centro de México, significa mariposa; sin embargo, en un uso metafórico, la palabra mariposa significa mentira. La razón de este significado se concreta en que la mentira es vacía, no tiene peso y puede ser bella y la mariposa es también ligera, no tiene peso y es bella. Por ello papalotl (mariposa) es una metáfora para la mentira en el idioma náhuatl. Otro caso es la palabra tenamzteme que significa un tipo de piedra que utilizaban para proteger el fuego encendido ya que esta piedra tiene como característica que la presión del calor del mismo no la hace estallar. Metafóricamente se utilizaba para nombrar a los hombres honrados, firmes. (4)
La reflexión última sobre lo anterior es, si una persona, poeta o no, según se crea, que pretenda traducir un poema originado en una cultura como la mencionada, debe conocer todo lo referente a los idiomas que utilizará y las características de los entornos culturales en que nació el poema que se pretende traducir o sencillamente no es necesario.
Espero que, de ser afirmativa la respuesta a esta pregunta, que los traductores de la poesía náhuatl, en este caso, hayan interpretado correctamente el sentido de las palabras en cada poema porque ella, la poesía náhuatl, fue siempre oral y ya no hay nadie que recuerde el poema original.
Alberto Guzmán Lavenant
Notas:
1. Fernando Pessoa. Obras em Prosa, Volumen único, Ed. Nova Aguilar, Rio de Janeiro, 1998.
2. Prólogo a Excursiones/incursiones, segundo tomo de sus Obras completas.
3. Prólogo a Excursiones/incursiones, segundo tomo de sus Obras completas.
4. Curso de Náhuatl, impartido por Don Genaro Medina Ramos. Casa de Cultura de Cholula. Cholula, Puebla, México.
Excelente pagina, tal como te dije maestro
lo comenté con mis estudiantes. Nuestros
muchachos son sensibles y buenos, solo hay
que hablarles y decirles lo que verdaderamente
está ocurriendo en el país y que no se vayan
por la tangente.
Consuelo
Gracias, Consuelo, por elogiar la página. Son muchas las horas de desvelo que lleva consigo y muchos los años que llevo madurando el proyecto; por lo tanto, el que te parezca excelente me da ánimos para reponerme del cansancio y seguir adelante con la certeza de que estoy en lo cierto; aunque te confirmo que mi fe no cae.
En cuanto a los chicos, por supuesto que hay que decirles lo que está ocurriendo en el país… y en el mundo. La situación global está muy difícil, pero no es imposible el cambio. Y en esa oscuridad y caos en las que nos envuelven las situaciones actuales, se tienen que recobrar los sueños y luchar por ellos. Si los chicos no luchan por una meta mejor que la que se les plantea, entonces sí se los llevará el fracaso. No basta con decirles que pueden, hay que demostrarles que pueden y hay que ponerlos en contacto con esas energías de las que van a sacar la fuerza que necesitan para llegar a ser lo que cada uno quiera ser. Ya están en contacto con la muerte, ahora toca ponerles de frente la vida.
Vosotros, como maestros, y nosotros, como creadores de arte, somos sus referentes para salir adelante y nuestro compromiso debe ser sincero y coherente. Tenemos que evitar predicar valores de los que carecemos y demostrarles que, si de humanos es equivocarse, de Humanos es reconocerlo y rectificar, pero hacerlo para avanzar siempre en la vía del respeto y la solidaridad.
Habladles a los jóvenes de sueños que lleven al cambio, pero hacedlo desde la fidelidad a vuestros propios sueños. No basta con una caricia en un momento determinado ni con unas cuantas palabras bonitas. Predicar con el ejemplo es fundamental para que los jóvenes agarren fe y vean la luz al final del túnel.
Gracias, Consuelo, por seguir Arte Fénix y por descubrir la grandeza que existe en los chicos. Esa nobleza interior que poseen es la que hay que fomentar.
Un abrazo para ti y otro inmenso para cada uno de los chicos de tu salón. Tenéis en Arte Fénix vuestra casa y un hogar de amor en mi corazón.
Mara
Consuelo:
Compañera maestra, ha sido para mí un gusto encontrar tu comentario y la respuesta que ha dado la Creadora y administradora de éste portal Mara Romero Torres.
Tú bien sabes, compañera, el afán que todos los días nos lleva a conversar con nuestros jóvenes sobre los temas que se relacionan con su mundo, nuestro mundo, actual desde la óptica del humanismo y al margen de la impartición propia de conocimientos. Hablarles de honestidad, solidaridad y los sentimientos profundos de la amistad y la ternura, son temas que ocupan espacios muy importantes en nuestras horas de clase.
En el caso tuyo, en particular, va mi reconocimiento público para tu entrega y amor a tu trabajo. Sea contigo siempre mi cariño y afecto grande que, en el día a día compartido en los mismos espacios y por nuestras propias actividades docentes, pareciera no expresarse, pero sin duda esta.
Y para no olvidar: Hasta la victoria siempre
Alberto