Ana María Rodríguez Melguizo, España

Tengo cincuenta y ocho años, estoy casada, soy madre de dos hijos, secretaria y auxiliar administrativa jubilada, estudio las técnicas de terapia Reiki, habiendo obtenido el segundo nivel. Actualmente, y desde hace ya doce años, vicepresidenta del Grupo Cultural A.C.A.D.E.M.U.S., y escribo poesía y relato corto.

Componente junto a M.ª Nieves Buscató, del dúo cómico “KARISMA” representamos sketches de producción propia por diferentes asociaciones de Algeciras y Campo de Gibraltar.

Hemos actuado tambien en el Puerto de Santa María y Chiclana representando al colegio de adultos, Juan Ramón Jiménez, en la IX y X Muestras Provinciales de Teatro para centros de educación de adultos y en Guadalcacín (Jerez de la Frontera).

Participamos en el I encuentro provincial de teatro aficionado, José M.ª Gómez Vallecillo (Yiyo) de Jimena de la Frontera.

He hecho recitales y actuaciones en el café teatro y casino, de Algeciras, Telesur, Onda Algeciras y en festivales de Navidad «Ningún niño sin juguetes», organizado por A.C.A.D.E.M.U.S. en el teatro Florida.

Colaboré en la revista digital «El Espolón», escribo en la revista literaria «Palma» de la iglesia de Nuestra Señora de la Palma, organizo junto con Nieves Buscató, presidenta de A.C.A.D.E.M.U.S., recitales poéticos, festivales, homenajes a poetas; soy miembro de La Trocha, grupo que se dedica a la preservación del patrimonio cultural de Algeciras, del Ateneo José Román de esta ciudad y del Sindicato Nacional de escritores.

Tengo dos libros publicados “Sinfonía en otoño”: antología de cuatro poetas; y “Ecos de Musas”, adaptado también al sistema Braille, pudiendo acceder a él todos aquellos invidentes afiliados a la O.N.C.E. que así lo soliciten, actualmente estoy preparando el que será mi tercer libro.

He presentado ”Ecos de Musas” en la Fundación de Cultura José Luis Cano, en los salones de la iglesia de Nuestra Señora de la Palma, en el Hotel Reina Cristina y en diferentes asociaciones de Algeciras, también en el Hotel San Antón de Granada en Sabadell Norte a través de la Agrupación de Poetas “Pensamiento Poético” y Sabadell Sur en el centro cívico de la Creu de Barberá (Barcelona), respectivamente.

Tengo compuestas cuatro canciones en letra y música, de las cuales, dos son villancicos “Y cantad también” y “Es María”; una nana, titulada “Nana”; y un pasodoble a Algeciras “Algeciras, flor preciosa”.

He participado en el I Encuentro de Poetas Andaluces de Ahora (Córdoba) y en el II Recital del ciclo “Poemas Contrafrío” (Granada).

Soy poeta, rapsoda y declamadora, y disfruto recitando e interpretando la poesía, comencé a escribir en mi adolescencia cuando me enamoré, aunque pensando que no tenían ningún valor, las terminaba destruyendo, algo de lo que hoy me arrepiento.

Mi poesía es sencilla, clara y fácil de comprender porque suelo utilizar poco la metáfora, mi mayor ilusión es llegar hasta el corazón de quien la lee o la escucha, pienso que la poesía se convierte en mágica cuando mueve sentimientos, hace vibrar, te reflejas en ella y te toca el alma.

Me gusta tener amigos y compartir con ellos mis aficiones. Entra en mi blog, y si te gusta lo que ves y lo que lees, espero contar con tu amistad. El cariño que seas capaz de dar y recibir en esta vida, de manera sincera y sin egoísmos, es el único tesoro que podemos llevarnos cuando nos marchemos de este plano de existencia. No nos quejemos de cómo está este mundo, aportemos cada uno de nosotros la intención y el deseo de cambiarlo, y el milagro se producirá.

* * * * * *

Poemas

Estalló la primavera

Estalló la primavera

en mi mente juvenil 1’252 9’75

y mi alma ilusionada

floreció como un jardín.

Mi mundo era alegría

y el arco iris salía

cada día para mí.

La luz que había en mi mirada

claramente reflejaba

que me sentía feliz.

Sólo pensaba en tu rostro,

en estar cerca de ti,

en acariciar tus manos,

en tu nombre, Antonio Luis.

Y aún sigue floreciendo

mi alma como un jardín

cuando veo en tu mirada

que a mi lado eres feliz.

En aquel cuatro de octubre

cuando yo te conocí,

estalló la primavera,

pues me enamoré de ti.

* * * * * *

Testigos

La Alhambra fue fiel testigo

de lo que allí aconteció,

las flores con su perfume,

las fuentes con su rumor.

Los cisnes de aquel estanque,

los peces con su color,

la calidez de la tarde

y aquella puesta de sol.

Los pájaros y sus trinos,

cipreses y su verdor,

las estatuas que miraban

desde un tiempo que pasó.

Que con la magia de un beso

la Alhambra se transformó

porque tú y yo lo quisimos,

en el jardín del amor.

* * * * * *

El adiós

Cae la lluvia,

y bajo el paraguas,

vamos caminando de prisa de prisa

a coger el tren en el que te marchas.

No puedo evitarlo,

me invaden las lágrimas.

Por favor, no llores,

que me parte el alma

dejarte aquí sola

y tan desconsolada.

Tus tiernas palabras

nada me animaban.

Que un mes pasa pronto,

que dentro de nada

de nuevo estaremos

paseando juntos por la bella Alhambra.

Por favor, no llores,

que me parte el alma.

Mas como otras veces,

hoy también pasaba

que subiendo al tren

diciéndome adiós

tú también llorabas.

* * * * * *

Diles sí

Eres tan grande, tan grande,

eres tan grande, mujer,

que de lo grande que eres

jamás te llegaste a ver.

Y vives semiencerrada

en tu cáscara de nuez

pensando que eres pequeña,

pues te lo hizo creer

aquel que con su soberbia

nunca te dejó crecer.

Esclava de la cocina,

cansada de caminar

junto a ese hombre que nunca

te ha sabido valorar.

Aquellos ojos alegres

hoy ya no saben reír

pues perdieron su alegría

de tanto y tanto sufrir.

Ya es hora de que despiertes,

que la vida se te va,

que fue un regalo del Cielo

que cuentas tendrás que dar,

y, dime sinceramente

qué es lo que puedes contar

aparte de sacrificios y poca felicidad.

Ponle cerrojos al miedo

y al “no” contra la pared,

deja de estar agachada,

álzate, ponte de pie.

Y si tus hijos te llaman

para con ellos salir,

diles: “Sí, en diez minutos

podéis pasar a por mí”;

que la vida se te va

y has de aprender a vivir.

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Consejos

Jamás desprecies a nadie

que no sea de tu color

ni humilles a una persona

sintiéndote superior.

No te burles de un defecto

ni hagas mofa de un dolor

ni desprecies una mano

que te tiendan con amor.

No utilices la violencia,

usa siempre la razón,

siéntete persona y piensa

que ellos también lo son.

No pases por esta vida

sembrando odio y rencor,

vivamos en este mundoi

queriéndolo hacer mejor.

* * * * * *

Silencio

Silencio, silencio,

la noche ya llega,

la vida se para,

solo allá a lo lejos

un grillo que canta,

pues salió la luna

vestida de plata.

Las aguas del río

se llenan de escarcha

y el viento del Norte

hace que los árboles

parezca que danzan.

Silencio, silencio,

el campo está en calma,

la noche se cierra,

la niebla amenaza.

Y tras los cristales

de aquella ventana,

soñando despierta

la niña asomada

se imagina el sol

que saldrá mañana.

Y se vuelve pájaro

y sube a una rama

del árbol más alto

que encuentran sus alas,

y mira a lo lejos,

la ciudad la llama.

Silencio, silencio,

no hay que despertarla,

se quedó dormida

soñando en mañana.

El mar en sus ojos

la madre llevaba,

cuando tras un beso,

la arropa, y mirándola,

siente que muy pronto

verá que se marcha.

Silencio, silencio,

que le duele el alma.

* * * * * *

Tradición

A Adil el Aadnani,

jinete que cabalga entre dos continentes

en busca de su felicidad

Tú a mí no me quieres

ni yo a ti tampoco,

estamos unidos

por la tradición.

Mi padre y el tuyo

hicieron un trato

y así nos destruyeron

la vida a los dos.

Después de tres años

de vivir casados,

ninguno aguantamos

esta situación.

Yo a ti no te quiero

ni tú a mí tampoco,

deshagamos juntos

esta sinrazón.

Tú tienes derecho

a ser bien amada,

yo tengo derecho

a encontrar amor.

No ha sido tu culpa

ni ha sido la mía

o tal vez sí ha sido

culpa de los dos.

Por no poner freno,

por ser tan sumisos

y por no atrevernos

a alzar nuestra voz,

diciendo bien alto

que unir nuestras vidas,

sólo con quien mande

nuestro corazón.

* * * * * *

¿Sabes escuchar?

A mi sobrina Esther

Cuando te invadan

las tinieblas más profundas,

cuando a problemas

tú no encuentres solución,

cuando todo se te agolpe de repente,

golpeándote la mente,

comenzando a sumergirte en la desesperación.

En el túnel sin final

en que te hallas,

de repente ves surgir un resplandor

y una voz que te habla sin palabras

penetra en tu interior.

Y te hace comprender

que no vas sola

en la vida que tienes que vivir,

inundando una paz a tus sentidos

que no sé describir.

Entonces es cuando llegó el momento

de que observes cuanto pasa

a tu alrededor

pues en algo que oigas o que veas,

hallarás la solución.

Cuando te invadan

las tinieblas más profundas,

si sabes escuchar,

te hablará Dios.

* * * * * *

Dolor del alma

A mi madre,

en el triste día de su marcha

Qué impotencia tan enorme,

qué dolor, qué soledad,

qué gran vacío en mi alma

cuando te fuiste, mamá.

Mi locura sin consuelo

no cesaba de buscar

tu figura en todas partes

para poderte abrazar.

Tan sólo encontré vacío,

lágrimas para llorar,

lamentos de un alma herida

y una mente tan perdida

que no sabía razonar.

* * * * * *

Mirando al horizonte

La lluvia va cesando lentamente,

el viento huracanado ya expiró,

el cielo, aún vestido de gris oscuro,

comienza a vislumbrar

pinceladas azules de color.

Y yo aquí,

detrás de estos cristales empañados

observo el exterior,

mi mirada se va hacia el horizonte

descubriendo entre las nubes,

tímidos rayos de sol.

Y cual paloma

que emprendiera el vuelo,

se vuelve libre mi imaginación,

llegando a mí, como una melodía

aquella tierna voz:

No corras, Nani,

no corras, que pareces un ciclón,

que el suelo sigue mojado

de la lluvia que cayó”.

Mas yo, sin hacerle caso,

sigo mi loco correr,

resbalando de repente,

al suelo vine a caer.

Me levantaron sus brazos,

en ellos me cobijé,

las lágrimas terminaron,

el dolor, también se fue.

Mirando hacia el horizonte,

al presente regresé,

la lluvia ya había cesado,

el sol se dejaba ver.

Y yo, sintiendo nostalgia

del tiempo de mi niñez.


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Ana María Rodríguez Melguizo

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Mara Romero Torres


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