Con este tema inicio lo que yo llamaría de ahora en adelante, una irreverente forma de hablar de poesía, del lenguaje poético. Digo irreverente en cuanto no pretenderé andar en los caminos seguros del academicismo, ese academicismo que, desde una observancia del rigor clásico y formalista establece definiciones y determina el pensamiento sobre un tema alejando con ello la posibilidad de lo inseguro.
Optar por la libre vía del reconocimiento de un suceder o acción humana, estableciendo la libre dialéctica como alternativa, compromete a la equivocación, sin duda; pero también, y esto es lo superior, permite el descubrimiento de nuevas formas de interpretación intelectual en los fenómenos o actividades del ser humano a partir de la libre discusión en el respeto, claro, del pensamiento ajeno.
Recuerdo ahora, la primera conversación que tuve con la excelente escritora y magnifica poeta Mara Romero Torres, cuando me invito a participar en éste, su gran proyecto cultural. Me decía ella: escribe libremente. Tú tienes la libertad absoluta para llevar el rumbo de tu colaboración y, claro, entendí perfectamente que, aun en esa libertad, mi limitación sería siempre el respeto a la calidad de su gran proyecto, aportando ideas o inquietudes al menos, del quehacer poético en particular y de la cultura humana en general en el terreno del arte poético, las mismas que pudieran motivar el interés de los lectores.
Inicio entonces estas intervenciones invitando a todos y repito, a todos, para que participen con sus ideas y opiniones al respecto de este tema central: la poesía. Recorreremos juntos, y es mi ambición, las formas poéticas en todos los tiempos y en todos los lugares. Hablaremos de corrientes, de épocas, de culturas, de poetas, de pueblos y sus expresiones culturales bajo sus circunstancias sociales y sobre todo, del mundo poético alejado del de la civilización occidental, el mismo que muchas veces ha pasado solo a ser referencia cultural marginal, olvidando que forma parte fundamental del Ser Humano en general.
Esta vez, y como inicio, pretendo poner sobre la mesa de discusión el tema de la causalidad del lenguaje poético y aquí, para empezar, existen, en mi opinión, dos planos de discusión. El primero se refiere al lenguaje poético como expresión cultural en una sociedad particular y sus posibles causas y, en un segundo plano, al lenguaje poético como un acto individual y sus causas.
En ese primer plano, la pregunta primera que surge es:
¿El lenguaje poético, en una sociedad determinada y como fenómeno sociológico, tiene una causalidad en una necesidad específica que la lleva a ésta a utilizar ese lenguaje poético para expresar el mundo afectivo de los individuos que la integran y que es diferente al lenguaje comúnmente utilizado para comunicarse entre sus miembros?
Si la respuesta fuera afirmativa, entonces se tendría que contestar ¿y cuál es esa necesidad, o necesidades, en su caso, que lleva a los humanos a la expresión poética? ¿Es un acto meramente cultural o es explicado en el terreno de lo genético? ¿Por qué todos los pueblos, de todas las épocas, han utilizado el simbolismo verbal para expresar su mundo espiritual?
En el segundo plano, el individual, las preguntas centrales serían:
¿El lenguaje poético es una cualidad expresiva innata y particular en un individuo humano que se da en él como una necesidad o cualidad especifica de su personalidad o es una cualidad que se puede aprender? ¿Se pueden formar poetas en las academias o son necesarias ciertas cualidades innatas humanas especificas para ser poetas? ¿Cuáles son las causas de la existencia de los poetas?
Las preguntas anteriores, expresadas ya como preguntas irreverentes en cuanto, como ya lo expresé en un inicio, son invitaciones abiertas a la participación de todos los lectores y a la aceptación de todos sus puntos de vista, sin requerimiento mayor que el sano interés de debatir puntos inteligentes sobre el tema poético, abren una puerta a la charla de amigos.
La reflexión queda, la aportación se espera.
En una segunda intervención trataremos de ir contestando de una manera libre y con las ideas de todos, este tema. Creo, entonces y firmemente, que llevar la discusión al terreno de la charla entre amigos, nos puede conducir al descubrimiento de algo nuevo o al menos, al descubrimiento de los que piensan igual o diferente, pero siempre buscando en todas las opiniones una verdad que nos unifique. Una inteligencia asilada no hace conocimiento para todos o, diciendo lo mismo, una golondrina sola no hace primavera.
Sea pues, este primer tema, dentro del tema principal, la poesía, nuestro primer paso.
Alberto Guzmán Lavenant
Espero vuestros comentarios en el Foro, en el apartado que tenemos para este espacio y en el que podemos entablar un diálogo abierto y ameno.
Ho ho, who wlouda thunk it, right?